Hace unos años (pocos) leí el libro "Las diosas de cada mujer" de Jean Shinoda Bolen. La autora me la recomendo una de mis queridas primas y tenía razón. El libro es una ventana al alma femenina, nos va explicando cómo somos de una forma muy creativa y sencilla. En su relato explica modos de ser sicológicos que no se encuentran en otros autores (masculinos) o que resultan no del todo bien explicados. Además, nos destaca como figuras importantes ya desde su título, valorizándonos.
Ella utiliza a siete diosas griegas, y su mitología, para explicar las imágenes internas de cada mujer. Al leerlo cada una se va encontrando en ellas, o no, ya que pueden ser imágenes activadas o no. Lo interesante es el planteo de buscar activar la mayor cantidad de diosas posibles, logrando a sí la plenitud total y completa. Claro, esto depende de muchas mas cosas que el simple hecho de quererlo. Sin embargo creo que al menos al plantearse la existencia de poder ser de otra diferentes a como venimos siendo es energizante.
Lo leí cuando no tenía ni planes de ser madre y me encontré en algunos de los arquetipos. Ahora me planteo releerlo y evaluar si tengo diferencias.
Hay diosas virgenes, diosas vulnerables y diosas transformadoras. Cada una tiene cosas buenas y malas, como suele ocurrir en muchas creencias antiguas (y me encanta!).
Las diosas vírgenes son Artemisa, diosa de la caza y de la luna, Atenea, diosa de la sabiduría y la artesanía y Hestia, diosa del Hogar. Las diosas vulnerables son: Hera, diosa del matrimonio, la esposa, Demeter, diosa de las cosechas, la madre y Perséfone, "la doncella", la hija. Por útlimo, la única diosa alquímica es Afrodita, diosa del amor y la belleza. Ella creaba atracción erótica, sensualidad, sexualidad y nueva vida, entablaba relaciones por decisión propia y nunca fue victimizada, asi mantuvo su autonomía como diosa virgen y tuvo relaciones como diosa vulnerable.
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La idea de las diosas es el poder que tenemos guardado, fuerzas invisibles que nos moldean en nuestra forma de ser y sentir. Reconocer qué diosas contenemos es un trabajo de autoconocimiento que nos lleva a equilibrarnos, reconociendo nuestros instintos y opciones para encarar cada situación de la vida.
En mi primer lectura de este libro me encontré muy afin a las diosas vírgenes. Estas diosas personifican los aspectos independientes y no relacionales, la virginidad es sicológica por que nadie las puede "penetrar" o dominar ya que son diosas que se bastan a sí mismas. ¿Será que ahora habrán despertado los otros arquetipos? La relectura y el análisis quizás me permitan volver a conocerme. Lo cierto es que creo, como dice Shinoda Bolen, que todas estas diosas están potencialmente presentes en cada mujer. Y soy yo, o mejor, cada una de nosotras debemos decidir qué aspecto de nuestra personalidad deseamos expresar ante cada situación. Todas las facetas de las diosas compiten en nuestro interior por expresarse y dominarnos, debemos tener el suficiente conocimiento y poder sobre nosotras para controlarlo.
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