El antes
Hoy, ahora, ya en este instante estoy preparándome para ir al trabajo. Van a ser unas 4 o 5 horas en las que mi cachorro va a quedar al cuidado del papá.
Quizás por no querer afrontar la situación, o por despistada no me extraje leche.
¿Cómo me siento? Rara, es lo único que puedo decir. Es como una angustia y una revolución internas.
Me informé tanto sobre cómo proceder para no cortar la lactancia y no organicé nada. No culpo, me pregunto el por qué de mi dilucion en esto que creo importante.
Hoy comienzo a trabajar fuera de casa y a estar un tiempo de nuevo siendo yo, individual... Bueno, al menos físicamente individual sin anexo.
T R A B A J O
El después
Entre angustia y libertad, eso sentí durante un rato, hasta que comencé a trabajar. Después, fue como un piloto automático y la pasé bien. Sin pena, sabiendo que el cachorro estaba bien y que en breve yo volvía. Fueron 4 horas y media.
Cuando volví, para él fue como si no me hubiera ido. No sé si se dió cuenta. En fin, fue el primer paso del primer día de trabajo en serio.
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